Bien deberías saber que te quiero
cuando mis labios diluvian a besos
y el firmamento de tu mirada
se puebla todo de dulces silencios
yo sé que te quiero al besar tus manos
pero también, al absorber tus sombras,
como lo hace un sediento en los desiertos;
y tu nombre me sabe a sol
y tu cintura me sabe a cielo
tus senos...
tus senos me saben a gusto y disgusto
y los excesos no son sino un padecer
y este amor una muerte que no curar.
miércoles, febrero 12, 2014
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