El triunfo a la regla

Mandas sobre mí,
contra mi faro encendido,
legiones de golpes rojos
en mareas confusas
y, lejos de abandonar mi nave,
viejo capitán de alta mar,
embisto por retaguardia,
en combate disimulado,
haciéndome con tu botín.

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL SIMULACRO DE UN POEMA

RELIGARE

UN SENDERO ESCULTOR