viernes, abril 10, 2020

Archipiélagos de instantes

A según como avanzan las horas,
sobre archipiélagos de instantes,
la marea de percepciones
aglutina un canto viejo entre sirenas,
contra los acantilados de lo impávido
de nuestras pieles entre unos besos.
Aquí, entre mis manos en ruegos,
rugen despiertos los deseos
en lo cóncavo de nuestros sexos.
Te vas y por siempre quedas,
copla de un revés montado en fuego,
como la noche que huele a orgasmos;
y al amanecer,
tu cuerpo que nace al nombre
se me desborda en pleno verbo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hasta aquí

Hemos llegado hasta este punto, arrastrados por el deseo mutuo que nos quemaba bajo la piel, en esto de leernos, hablarnos y escucharnos, y...