Yo la amaba


Yo no necesitaba de espejos;
yo la quería, como quien ama
una flor marchita en el florero.

Mientras más seca y desgajada
yo más la amaba, desde lo lejos,
por ser de todas, mi flor primera.

Yo la amaba por ser lo que fue,
y la amaba por dejar de serlo...
Por ser flor, y quedar en versos.

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