Dos y el mar
Y el día se fue iluminando
mientras besaba sus sombras.
Entonces, éramos dos y el mar
y la confusión era un naufragio.
Éramos dos;
y éramos como esas islas
atragantándonos a despedidas.
Queríamos nuestro cielo:
el sol, la luna y las estrellas,
¡queríamos!, mas nos queríamos.
mientras besaba sus sombras.
Entonces, éramos dos y el mar
y la confusión era un naufragio.
Éramos dos;
y éramos como esas islas
atragantándonos a despedidas.
Queríamos nuestro cielo:
el sol, la luna y las estrellas,
¡queríamos!, mas nos queríamos.
Comentarios
Publicar un comentario