Me he vertido todo dentro de tu nombre
fertilizando tu ausencia hasta el silencio;
y he sido el padre de todos tus vuelos,
de todas tus ansias de libertad, preñando
la humedad de un verbo con olor a sexo.
¿Cómo no voy a extrañar la sombra de tu esencia,
de tu ser en fuga cuando rompen las mañanas,
cuando el océano de tu voz me acaricia por dentro,
a la vez que tu cuerpo me diluvia por fuera?
Yo no hablo desde la necesidad; hablo desde el deseo.
Quiero morder a desgarro el vacío que dejaste,
y abrirle un tajo de muerte a tus partidas.
Hacerme claridad, transparencia o pureza;
y dejarme caer sobre ti, en lluvias de leche caliente.
Yo te besaba, y cada beso era una brasa encendida
quemándote las venas, en la confusión de la sangre,
en la escena prohibida... por los versículos sagrados.
lunes, marzo 17, 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hasta aquí
Hemos llegado hasta este punto, arrastrados por el deseo mutuo que nos quemaba bajo la piel, en esto de leernos, hablarnos y escucharnos, y...
-
Usted y yo solemos vibrar con las mismas notas. Yo llego hasta sus labios hecho pedazos y usted me reincorpora y reconstruye de un solo bes...
-
Ya disponible en Amazon, para el mundo. ¡Búscalo! ´´Barco Roto, naufragio herido¨ (2017)
-
Estoy harto; cansado; fastidiado; y jodido. Cansado de las quejas; y de no hacer nada. Más hubiera preferido vivir en otro tiempo; otr...
No hay comentarios:
Publicar un comentario