PROSA UNO
¿Puede acaso, amarse a irreverencias?
Pues yo amo a destajo de mis antojos;
amo como mejor me sale;
recreando el verbo a disciplinamiento
de mi capacidad absoluta de amar
desde las sombras más profundas del abismo.
PROSA DOS
Me enciendo un cigarrillo,
tras la promesa postergada de abandonarlo.
Pero eso no importa, lo que realmente importa
es echar a andar una maquinaria celeste,
solo comparable con aquella otra,
articulada por palabras, frases o versos.
Esta maquinaria se mueve lentamente, o más bien,
al ritmo propio de sus certezas a ser corroboradas.
jueves, marzo 06, 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hasta aquí
Hemos llegado hasta este punto, arrastrados por el deseo mutuo que nos quemaba bajo la piel, en esto de leernos, hablarnos y escucharnos, y...
-
Usted y yo solemos vibrar con las mismas notas. Yo llego hasta sus labios hecho pedazos y usted me reincorpora y reconstruye de un solo bes...
-
Ya disponible en Amazon, para el mundo. ¡Búscalo! ´´Barco Roto, naufragio herido¨ (2017)
-
Estoy harto; cansado; fastidiado; y jodido. Cansado de las quejas; y de no hacer nada. Más hubiera preferido vivir en otro tiempo; otr...
No hay comentarios:
Publicar un comentario