lunes, marzo 17, 2014

A destiempo

Nuestros desayunos
pasaban por meriendas
nos comíamos a miradas
y nos vaciábamos a besos.

Mejores tiempos no recuerdo.

El café, el cigarrillo
la cama destendida
y nosotros enredados.

Nos queríamos a destiempo
nos sacábamos ventaja
y nos dejábamos alcanzar...

a veces, y otras también
perdíamos, pero
eso poco nos importaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hasta aquí

Hemos llegado hasta este punto, arrastrados por el deseo mutuo que nos quemaba bajo la piel, en esto de leernos, hablarnos y escucharnos, y...