¿Y qué importan, distancia y tiempo,
cuando el deseo es uno y las pieles se sienten?
No importa eso, realmente
cuando la noche llega
y hace estrago en las penumbras
por debajo de las sábanas, con los recuerdos
que se palpan casi presentes
y los besos son casi besos;
y las caricias que siempre mojan.
Las manos, las tuyas
las mías o las de la confusión
sacian toda esta ansia que trae consigo
esta maldita ausencia de ti.
No importa
realmente no importa, distancia y tiempo,
cuando hay dos que se sienten.
sábado, febrero 15, 2014
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