Como misterio a flor de piel
o en mano cual pájaro rosa
abría sus dones y encantos
a lluvias que sobre sí varaban.
Era el amor y sus artificios
el rayo de luz que la colmaban
desde las puntas de sus cabellos,
tiernas cascadas de aromas
y perfumes de otros mundos,
hasta el horizonte de mis deseos.
Su cuerpo me buscaba,
en su desnudez,
para vestir de gala a mis besos.
miércoles, febrero 12, 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
LA CARROÑA
Dios me libre de esos feligreses que vienen de ser carroña asquerosa, que liban a diario los jugos pútridos del verso malogrado ...
-
Arthur Fleck escribe en su bitácora de bromas, reflexiones y desatinos, el simulacro de un poema que, como nunca ni nadie, me...
-
Vos recogiste con ternura pedacitos de mí por todas partes y me volviste a armar nuevamente, hombre, barro y voz, en tu mirada; y me hici...
-
Mientras ese desahuciado intento de astro titilante brilla allá arriba, aquella triste y fascinante mariposa de la noche revolotea más...
No hay comentarios:
Publicar un comentario