Esta tarde te esperé
miré caravanas de sombras
perderse en las fauces de la noche.
Algo de mí
fue devorado con ellas
algo de mí escapó, en un suspiro
cuando creí sentir
tus pasos acercarse.
Algo le crujió a la noche
entre los dientes;
creo que fui yo, bien ya no recuerdo.
jueves, febrero 13, 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
LA CARROÑA
Dios me libre de esos feligreses que vienen de ser carroña asquerosa, que liban a diario los jugos pútridos del verso malogrado ...
-
Arthur Fleck escribe en su bitácora de bromas, reflexiones y desatinos, el simulacro de un poema que, como nunca ni nadie, me...
-
Vos recogiste con ternura pedacitos de mí por todas partes y me volviste a armar nuevamente, hombre, barro y voz, en tu mirada; y me hici...
-
Mientras ese desahuciado intento de astro titilante brilla allá arriba, aquella triste y fascinante mariposa de la noche revolotea más...
No hay comentarios:
Publicar un comentario