Hoy no sé de qué lado de la soledad dormiré
o en qué pensamientos empezará el sueño;
si es acaso, acude a este cansancio de siglos
o si se quedará varado en algún antiguo dolor.
Hoy no sé de qué color vestirá esta ausencia
pero sé que su desnudez pura me escandaliza
y sus dientes afilados... y sus noches de ojos
o su lealtad de agujero, en el vientre del vacío.
Hoy no sé repensarme... lejano de aquellos días;
y las paredes te llaman; y los mosaicos partidos
y las huellas borrosas, en el detrás de las sábanas.
Todo, absolutamente todo, es noche que clama.
viernes, febrero 14, 2014
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