No se puede echar raíces en el viento.
Están equivocados quienes así piensan;
pero, también es cierto que existen los poetas.
Rara mezcla de vuelos limpios y soledades,
con plumaje de verde agua en las miradas.
Solo saben volar; no tienen pié para la tierra
ni una sola cama para el amor...
Yo los veo, los leo desde lejos. Me les aparto
si acaso comienzo a verles el paño monacal;
o el artificio de la santa bendición en las frentes.
Yo les creo. Les creo cuando los duermo;
cuando los sueño callados y calmos, les creo.
Les veo; les leo; les creo; y los sueño al callarlos.
jueves, marzo 06, 2014
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