Ah, otra vez; amanece nuevamente
y con el mismo filo de antes, corta...
corta la fina hilacha que me sujetaba
entre este y el otro sueño... zurcido.
Botón desencajado en un ojal abierto
con ciertos ecos de vacíos en rugidos.
Una a una se van cayendo las prendas;
la mañana queda totalmente desnuda.
Llega y besa las pálidas formas, los colores;
llega... y besa el trinar histérico de las aves
llega tocando a desgarros unas pupilas
las contrae, las dilata y las deja vacías.
jueves, marzo 06, 2014
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