lunes, marzo 10, 2014

Hoy, definitivamente

Hoy, definitivamente,
podríamos estar más tristes que un centauro,
y sin embargo, la alegría ha podido aún más.
Ella ha llegado abriendo, a pechos desnudos,
el cielo inmaculado... de todas nuestras culpas.

Hoy, definitivamente,
la noche podría haber vestido su piel fluorescente
pero no ha podido, luego de agotarse en un suspiro.
Ella ha dinamitado todas y cada una de mis partidas;
me ha dejado a un margen, equidistante, de todas mis amarguras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LA CARROÑA

Dios me libre de esos feligreses que vienen de ser carroña asquerosa, que liban a diario los jugos pútridos del verso malogrado ...