No se me ocurre otro idioma, otro lenguaje
que no sea el único que conozco a tientas...
En versos yo te toco, te beso y te nombro
te rehago en presencia para amarnos en mí.
Con palabras le abro un tajo al vacío que te nombra
te recreo de cuerpo entero; te traigo desde la lejanía.
Yo no te arropo en el esfuerzo, si te quiero desnuda.
Desnuda tú, y desnudo el verso de este poema
sin reglas ni tiempo; sin desfallecer en el esmero
dotemos de carne y hueso a nuestras palabras
saltando a ciegas hacia el otro, y ¡nos amemos!
lunes, marzo 17, 2014
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