A oscuras


Empecemos de nuevo.
Encontrarte siempre en la claridad de tu ausencia
no ha sido tanto como encontrarte
de noche y a oscuras
en la tibieza de mis sábanas, al soñarte.

Entonces, te he besado
en donde mejor no necesito verte
como sí así sentirte y perderme en ti
en donde mis manos
se confunden con tus deseos
y nos recorren siendo las dos, ahora, solo una.

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