Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2014

Puedo escribir

Puedo escribir los versos más tristes esta noche y sin embargo, no quiero. Puedo escribir un tango esta noche y sin embargo, prefiero una salsa. Puedo escribir esta noche está muy fría y sin embargo, ando desabrigado. Puedo escribir lo que se me de la gana y sin embargo, no tengo ganas. Puedo escribir, por ejemplo: ella se fue y dejó un hueco en la cama y sin embargo, hay quién lo rellene. Puedo escribir: yo la quise y ella me quiso y sin embargo, teníamos los días contados. Puedo escribir, y ya lo hice y sin embargo, no he escrito nada.

Amanece

Se raja el cielo como por jalón allá, hacia un extremo y el sol se escapa como una teta soberbia por sobre el escote del horizonte. Amanece. Obscena escena de la luz.

Siento que no

Siento que uno pudo inmortalizar el instante y hacerse con la eternidad en uno beso. Siento que como aquellos ángeles debimos quedar para echar sombras sobre sepulcros de glorias pasadas. Siento, y es que ya poco siento, debimos crecer al auxilio de nuestras miradas.

Hay días

Hay días que quiero agotar a tu lado las bibliotecas los mares las letras y las montañas. Días que necesito pulverizar tu sonrisa tu mirada mis silencios nuestras caricias y mi semen. Tus labios mis labios nuestros labios. Días que quiero caminar tus lados tus adentros tus costados. Días que hay días noches ausencias y recuerdos.

Sueños

Era otoño y entre los pájaros de cristal se despedían los milagros de la fuente. Bajo el solar de la plaza mayor una niña con mirada de papel madera incendiaba el reflejo de los automóviles. ¡Sí, la peste era una bendición! y crecía en sus manos magras con la palidez de una estrella. Ella devolvía a la muerte su antigua gracia de pueblo olvidado.

Leyenda

Yo quería ser una odalisca de siete senos madre de hijo pródigo de un imperio. ¡Oh, noches de infierno! Si tan solo existiera el cielo y no este vil incendio en mi cabeza. Yo puse a disposición de los vientos todos los secretos de la antigua raza. Ya poco y nada importaba eso. Las pirámides han sido comulgadas a la fe cristiana y ya no puedo llorar, me he secado por dentro. Si tan solo mis antepasados se hubieran reivindicado entre bandidos rurales otra sería la fuerza en mi sangre innoble y no esta herencia de pobres campesinos. En fin, hay que continuar con la vida alistarse para llegar temprano al trabajo. Esto... esto no ha sido más que una fantasía.

Memoria de los besos

"¿Acaso seremos cementerios andantes que de vez en cuando laten?" ( Miguel Ángel Miguélez Fernández ) Acaso me cueste volver a la tumba de no sentirte, o a dejar de sentirte... mordiéndome en los besos. Acaso sea, que uno guarda memorias de los besos; pero nunca de los labios que ha de borrar el tiempo. Sí, es así; tan así como darle a tu nombre de herida las letras y sonidos de la ausencia. Te olvidaré, lo sé; es así- Mas cuando el recuerdo venga a golpearme con el deseo, se me hará presente el modo en que te besaba. Aprenderé en tu silencio todo cuanto me gustaba. Sí, lo que me gustaba en mí sin importar si quiera de ti. Es doloroso de aceptar; pero, ¿qué dice uno cuando dice "a mí me gusta esto o aquello"? Solo decimos de nosotros. Cuando atravesaste el umbral juré de pie ante tus lágrimas que nunca iba a olvidarte. He faltado a mi juramento. Pero a cambio, me he recuperado. Me he convertido en testimonio de lo que me gusta y no me gusta, para revivirme en otros

Sobre algunas

Yo conozco a varias de las vírgenes locas; todas ellas perdidas por el esposo infernal; todas... proclives a los tormentos del alma y a la insensatez de sus pobres espíritus. Conozco también, a ese demonio joven que sin quererlo, las pierde diariamente buscando sin encontrar, pero buscando, la clave para desencadenar la alquimia. En la casa donde habitan estos cónyuges no hay segundos de paz, y la sed es eterna. Ellos se aman; y lo hacen tan cobardemente que implican un grave riesgo para la sociedad. A veces, ellas hablan raramente de la libertad y de arrastrar tras sus pasos... las cadenas; él solo las mira, desde lejos, piadosamente, como enseñan los sacerdotes en la catequesis.

Intuición

La hora oscura ilumina resuena honda en mi pecho e invade completa; me llena. En la intuición de las sombras mi tacto adivina las formas y recuerda una herida de luz. Por suerte, su voz calla. La levedad de su partida ha dejado en vela mis noches.

Tú solo conduce

Yo no sé conducir mi vida es un dejarme fluir y no todo viaje es de antología. Pero conduce tú deja que te haga de copiloto y déjame meter los cambios. Mientras, arrójate por la ruta que yo te indico cuándo llegar. No frenes. Deja que yo acelere. Las curvas no siempre matan ni tampoco matan las banquinas. La noche dilata las pupilas y yo las veo de reojo en tanto que voy de la primera a la quinta. Tú solo conduce yo sabré cuando parar y acabar en este viaje que promete velocidad, aventura, final y feliz llegada a destino. Tú solo conduce.

Usted

Usted aprendió a sangrar como sangran ciertas noches al compás de Chopin.

Su nada pura

No me preocupa su vacío lo que me atormenta es su repleto sus llenos y desbordantes su nada pura sin más nada su sin lugar para hospedarme.

Hubo veces

Hubo veces que hasta la vida misma hubiera dado por amor. Pero, ante esa instancia huía hacia la vida. Eso nunca me fue perdonado.

Donde las sombras

No ha anochecido aún mas tu mirada ha cogido vuelo donde las sombras duermen. Y tu voz ha parido el ocaso tras pronunciar las cifras sagradas ocultas en un adiós. Un batir de alas ha traído la noche sobre la claridad de los seres.

En torno a su cuerpo

Construyó un paraíso de mitologías en torno a su cuerpo y no faltaron los crímenes del amor. Tomó una cuchara templada en la fragua del desamor afilada con siglos de espera la enterró firme y con fuerza en su pecho y se arrancó la cajita de todos los fuegos. Después de varios intentos furtivos la reemplazó por el canto dulce de las sirenas y se dejó seducir por el centauro que galopa en mis venas.

Mocedades

Me entretiene más llenar crucigramas tontos que buscar significados en frases vacías. El misterio me aburre y estoy demasiado cansado. El verano pasado debí alistarme en el ejército y entregar mi pecho a las balaceras del tiempo. __________ * * * __________ Me gustan los libros viejos de esos que se desguazan con las miradas y los sintagmas caídos en desuso. Me gustan. Las cosas que dice mucho sin siquiera usar palabras también me gustan. En la biblioteca de mi pueblo cuando los puños descoloraban el tedio reconstruí los dramas del mundo y me di en agotar antiguas enciclopedias para reconocerme en universos distantes.

Tal vez no sea

Tal vez no sea un absurdo empecinamiento tal vez sean los más nobles deseos de ser felices los que nos llevan los que nos me llaman... Pero, ¿hemos de hacer oídos sordos a todos los llamados del corazón? ¿y qué nos queda de no soñarnos sino tan solo secarnos de realidades amargas? No es que me niegue a lo que nos toca es más bien, que se me antoja soñarnos libres de toda traba y obstáculo de todo miedo, y de toda duda o recelo vano. Saltar, en fin, tranquilamente y sin mirar al fondo negro de todo abismo... sea este de tiempo o de distancia, pero abismo al cabo. ¿Está mal amar, soñar e intentarlo? Quizás pero, ¡qué amargo es... el no intentar nada!

Estoy cansado

Imagen
Me siento con pesar de siglos al teclado harto de estar cansado. Llamo a las palabras desempolvadas les quito el adormecimiento que traen del tiempo y las visto del sonido ausente que traen de algún silencio. Algunas son ya viejas compañeras de este oficio otras son más bien nuevas en estos quehaceres. Las saco de cajones desiertos de sentimientos como quien saca notas, recibos o boletas. Las miro a contraluz como queriendo reconocerlas o darles el brillo para ver si me sirven para algún poema. A veces, las dejo a un lado y otras veces las dejo... simplemente abandonadas a su suerte en un cesto. Algunas, no sirven ni siquiera para hacerle el amor al suelo y otras tantas servirían solo para hacer el balance de un corazón desamado con sus haberes en rojo y con las negritas descorridas por el derrames de algún café. ¡No; no se alarmen! Es solo que estoy cansado, aburrido y con sueño. A veces, en estos casos... es mejor seguir durmiendo pero, les aseguro que no es tan fácil frente al

Más de una vez

Imagen
Más de una vez, enterré mis puños y dejé crecer alas entre mis dedos; nubes que se posaron en mis ojos y sueños que se me hicieron carne en el compás lunático de los versos. Sí; resaca de noches de algarabías templaban un dulce oído de bronce cada vez que mi voz afilaba en roce los pétalos huraños de un desamor. Sí; los ríos nacían de cántaros rotos.

Mariposas de fuego

Imagen
Tal vez, porque te quise y me quisiste... se nos pudrió la pera en la rama del olmo. Quizás fue que entre tus manos de seda se ahogaba un gusano en época de vuelo y el cansancio de tus gélidas primaveras se desgarró entre los penitentes cristales. Algunos vieron lágrimas de piedras; mas yo... solo mariposas de fuego.

Aires de puerto

Imagen
Sobre terrazas de azules se balancean bajo el cielo alboreas ella; y se hinchan con la brisa de la mañana. La hora plena desborda dinamita el aire del puerto con perfume de lo eterno. El silencio canta a lo vasto. ¿El cementerio marino de Valéry? No lo sé. No se ha sabido aún. El sueño de las gaviotas marca el paso del tiempo.

El cielo adentro

Tenía los ojos azules y todo el cielo adentro. Sólo la opocaba un defecto no saber llover cuando la tierra temblaba a sus pies.

Imposible

Nuestras voces comulgaban esteros, mares o lagunas; recreábamos los ríos y nos dejábamos desbordar en océanos. Huíamos de los reparos prestos a renacer bajo las lluvias. Nos secábamos nos hacíamos piedra bendecíamos los espacios y el silencio y nos cultivábamos desde los sueños. Nos callábamos nos hacíamos desde la ausencia y nos buscábamos en los vacíos. Yo sé que éramos imposible como lo son los cuencos de las manos.

Horizontalidad

Imagen
No es que esté venido a menos es que siempre me gustó mirar la verticalidad de las cosas desde mi horizontalidad, ausente. Miro; pero no solo miro, desentierro escarbo a raíz las sonrisas de lava. Dejo que lo imperturbable me llegue e inunde las formas de mi ser en mareas convulsionadas. La morfología del yo no es transparencia. El sol del atardecer hacía de mí un subterfugio de mitologías comunes. El mundo de las sustancias me abrazaban ni bien anochecía. Tus formas se me han grabado en las paredes nerviosas del tacto. El poema te ha descubierto entre palabra y palabra, ¡la alquimia del verbo es un hecho! El sortilegio era besarnos en los versos entre los blancos del fondo y los silencios. Sí, nos hemos culminado en lo otro.

Preñez de soles

Entre archipiélagos en llamas mi verbo se hace carne en tu nombre. Ahí van a huracanarse los sueños del hombre ahí voy a cultivar lagunas de tu rocío. Tu noche, espectro de cielo despejado, se abrirá entre mis carnes y dejaré en ese firmamento de sudores la sangre vestida de nubes en plena preñez de soles.

Silencios rotos

Imagen
Estoy a un cielo más quebrado de mi nombre y tengo ese raro sentimiento de la antigua duda cavando en lo más profundo de todos mis poemas como si tu risa hubiera sofocado mis ensueños. Tengo ese raro tartamudeo de los silencios rotos dando de a piquetes en el blanco de las hojas o en las llagas de melancolías ardientes y de ojos saltando a los abismos de todos los olvidos.

A un dolor de siglos

Imagen
Uno rearma los ojos al nuevo día... hasta con ciertos gestos obscenos; y se da en ir redescubriéndolo todo. Los colores no son nuevos, mas... las impresiones de esta mañana casi que nos desangran de un corte. Las sábanas, las almohadas, los pliegues... son los mismos. Pero, tras otro día más de deshabitados, nacen nuevos a un dolor de siglos, y la razón y el corazón no entienden. Se nos ha escapado la ilusión, corre desnuda por las mismas calles por donde hasta hace muy poco, enlazábamos a manos estrechadas las realidades rotas de todas las cosas. En fin, uno renace o se rearma... Las horas pasan, e indolentes, le dibujamos una sonrisa al nuevo día.

Un poeta

Imagen
A veces, un poeta no es más que uno de sus libros. Con suerte, será uno de sus poemas; pero también, puede que solo sea uno de sus versos. Eso, solo lo dirá el oficio de ser el eco de un silencio común a muchos.

Definitivamente

Imagen
Insomne pero con la máscara de los entusiastas espero develar entre las sombras el beso que se demora tras siglos de hacerse anunciar entre las zanjas que abre la noche entre los pétalos del alba. Escucho tus pasos vienes hasta mí y te marchas dejando en mis labios una leve impresión como en la cera queda el sello de lo que ya ha sido y ahora, no es más que un vestigio de ausencia. Apuro el paso, el cigarrillo y el café y salgo presto a tu encuentro para darme en la llegada con el presagio escurridizo de tu entierro. Estoy triste, definitivamente. Hoy hacen tres años de tu muerte y la tierra, por debajo de los verdes, aún me huele a tus besos.

A oscuras

Imagen
Empecemos de nuevo. Encontrarte siempre en la claridad de tu ausencia no ha sido tanto como encontrarte de noche y a oscuras en la tibieza de mis sábanas, al soñarte. Entonces, te he besado en donde mejor no necesito verte como sí así sentirte y perderme en ti en donde mis manos se confunden con tus deseos y nos recorren siendo las dos, ahora, solo una.

Aún hay tiempo

Imagen
Tan breve en el espacio mis labios muerden tu aliento y beben de ti las respuestas. Estás donde el sueño te trae, acariciando la tarde. El cielo, el nuestro, acuna las nubes. Aún hay tiempo antes de la lluvia. Ambos le enseñaremos al cielo lo que es venirse abajo y mojar; porque la tierra, aún la que nos sostiene, espera por nosotros, anhelante, porque le enseñemos la fertilidad en el milagro de la vida.

La noche plena

Imagen
          Al poema que se anduvo entre los hombres. Y entonces, cultivábamos las noches al borde de todos los sepulcros pensados. Tu boca era una piedra fría en mi corazón y el poema no develado entre las venas del silencio. Al filo del amanecer mis manos han tejido las horas y han diseñado un abrigo para todos los miedos. Solo nos ha quedado un sueño, la noche plena.

Muñeco

Imagen
Nadie podría decirnos si ha sido una buena idea. Así dotado con manos y dedos fue concebido para desintegrar los minutos. _______ * * * ________ Entonces lo zurcimos a silencios escritos le dibujamos boca y dientes. _______ * * * _________ Buscándole un nombre escarbamos sombras tras las paredes del olvido.