Nostalgia premeditada

Usted que no me hace vivir
de las promesas falsas de quedarse,
lléveme prendido a su ojal empapado,
como diploma vivo de haber sido
ciudadana de honor entre mis nubes.
Usted que tiene pasaporte de viento,
no deje de llenar el cuenco de su vacío
con los vapores tibios mis recuerdos,
como si no estuviera entre sus dedos.

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