lunes, junio 30, 2014

La secreta intuición - Prosa

No es que me moleste compartir el espacio vacío de tu nombre con las sombras. No; no es eso. Es más, a veces, siento que le desprendo a tu recuerdo la ropa que ya ni recuerdo, y te dejo desnuda... vestida solo con mi verbo. Sé que te extraño, y añoro tu presencia entre mis cosas.
También extraño esa absurda obsesión tuya por traer el orden a mi vida; y esa desprolija forma de amarme entre los versos, los poemas y los libros, ha traído y dejado en mí, la secreta intuición de una herida, entre las cosas que me rodean y sus nombres, antes de poder aprehenderlas con las manos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hasta aquí

Hemos llegado hasta este punto, arrastrados por el deseo mutuo que nos quemaba bajo la piel, en esto de leernos, hablarnos y escucharnos, y...