SEMILLA DE TUS OJOS

A la hora de la verdad, 
hubiese querido poner en palabras 
todo lo que sellé en aquel abrazo 
y decirte todo lo que te amo.

Entonces sentí en el temblor 
de tus manos, pecho y tu voz, 
que nos entendíamos en un idioma 
que ya querrían todas las palabras.

Te reconocí voz en mi mirada 
tocando los verbos y las canciones 
que alguna vez aprendí de vos, 
cuando apenas era semilla de tus ojos.

 

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