De a poco, el olvido echa raíces en mí
y en todo aquello que, alguna vez,
pudo representar, sin ir más allá
de las palabras, y luego desaparecer.
De a poco, todo cuanto nos importó
queda reducido a nada; y ya ni el nosotros,
que alguna vez fue algo,
solo será, a partir de ahora, sombra y nada.
martes, agosto 12, 2014
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