A fuerza de tachones

Tengo un cuaderno que se expresa
a fuerza de tachones,
y no van con versos fijos,
de esos que bien se dicen, cuando no dicen.
Disuena. Disuena como nadie
o como nunca mejor nadie.
Mi cuaderno de tachones azul poético
y de pocos versos - más pocos que casi nada-
no dicen, descubren, develan mis silencios
y me dejan desnudo a golpes de luz
entre escombros y sutilezas, robadas a la luna.
Son tachones que no callan, vociferan;
ahuyentan todo lo que no se lleva el viento
y me dejan varado, donde la noche
se hace con las sombras y las embaraza
de hijos que luego van a nacer entre palabras.

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