Soy la ráfaga bestial
que golpea con desmesura tus sombras,
la mano áspera que aprieta
el cuello quebrado de la soledad,
el látigo y el corte profundo,
el salvajismo moderno de las fantasías,
el martillo y la hoz,
la sangre y la puñalada,
el beso encarnizado
ahondando en tu sexo adentro,
tu clamor y mi falta absoluta de piedad,
la embestida y la estocada,
el cinturón y la herida abierta,
el crimen despreocupado
y todas las generaciones desechadas.
¿Dónde el amor de otrora?
¿Dónde el silencio alado, el beso?
¿Dónde el gesto divino
en medio de la oscuridad?
¿Dónde la caricia esperada? ¿Dónde?
miércoles, abril 08, 2020
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