Me juego a ser
la revolución de tu lengua
la noche concentrada
en tu boca
el hálito ancestral
bajo tu vientre
la paz y la guerra
en la profundidad de tu sexo
el revés en llama
de tus gemidos de agua
la palabra en avanzada
en el campo rústico de tu espalda.
Me juego a ser
la piedra y el zapato
la espina
y todos tus pétalos
la fuente
y tu sed insaciable
la madrugada
y todos nuestros delirios.
La sangre
la palpitante herida
el beso
tu boca
el verbo
y tu adjetivo.
Si me dejas quedar en ti,
en el caudal que contiene todo mi brío,
seré para ti
todo cuánto las promesas de los poetas
y el poema y los versos
y la magia a través de tu silencio.
miércoles, abril 08, 2020
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