lunes, junio 30, 2014

Resistencia

Nos dimos en crear la resistencia
desde los resortes vencidos de nuestra cama.
Las almohadas no paraban
los disparos de nuestros besos;
y las caricias bajas
eran una infracción poco tolerable
pero a su vez, adictivas.

Si un cuerpo no arde por amor
tampoco puede servir para la guerra.

Amanecer con tus labios pariendo soles
hablaba amorosamente
y a su modo, sobre lo que había sido
la copulación de las noches entre mis brazos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LA CARROÑA

Dios me libre de esos feligreses que vienen de ser carroña asquerosa, que liban a diario los jugos pútridos del verso malogrado ...