Debo partir ahora, y tal vez,
mucho de lo que estoy siendo
se quede aferrado
a este mundo de sombras.
Y así, abriéndole heridas
a la angustia
de hondos silencios contemplados
en la sapiencia
de haberme escrito
en el idioma cauto de mis sentires
me voy. Dejo partir la noche
hacia el extremo resplandeciente.
lunes, junio 30, 2014
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