Hoy deseaba escribirte
una bonita canción de amor
y el cielo me ha mostrado
una verdad en descomposición
mientras las moscas roían
los huesos de mi tristeza.
He levantado el rostro sintiendo
que podía contra todo el mundo
y tu mirada me ha destrozado el corazón
mientras preparábamos el desayuno
de los cuerpos mutilados.
Mi vida había sido desde siempre
un desearte cada vez más cerca
cuando la distancia te desnudaba
entrando y saliendo de casa
con el gesto cansado de los años
y un breve adiós en los labios.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
LA CARROÑA
Dios me libre de esos feligreses que vienen de ser carroña asquerosa, que liban a diario los jugos pútridos del verso malogrado ...
-
Arthur Fleck escribe en su bitácora de bromas, reflexiones y desatinos, el simulacro de un poema que, como nunca ni nadie, me...
-
Vos recogiste con ternura pedacitos de mí por todas partes y me volviste a armar nuevamente, hombre, barro y voz, en tu mirada; y me hici...
-
Mientras ese desahuciado intento de astro titilante brilla allá arriba, aquella triste y fascinante mariposa de la noche revolotea más...
No hay comentarios:
Publicar un comentario