lunes, diciembre 01, 2025

LA CARROÑA



Dios me libre de esos feligreses
que vienen de ser carroña asquerosa,
que liban a diario los jugos pútridos
del verso malogrado y hediondo
de los tullidos del alma y del cuerpo.

Mas no me verán entre sus filas,
ni arrodillado ante sus letanías,
pues conozco el precio de la palabra
cuando se trueca en fango y desvarío.

Prefiero el filo limpio del silencio,
la llama que custodia su verdad,
antes que el aplauso de los necios
que celebran su propia podredumbre.

Y si alguna vez mi voz flaquea,
que sea por la sed de lo sagrado,
no por beber del mismo estancamiento
donde naufraga el mundo profanado.

LA CARROÑA

Dios me libre de esos feligreses que vienen de ser carroña asquerosa, que liban a diario los jugos pútridos del verso malogrado ...