La hora oscura ilumina
resuena honda en mi pecho
e invade completa; me llena.
En la intuición de las sombras
mi tacto adivina las formas
y recuerda una herida de luz.
Por suerte, su voz calla.
La levedad de su partida
ha dejado en vela mis noches.
jueves, mayo 22, 2014
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