Si lo único roto entre nosotros
hubiera sido un puente...
Pero, bien sabemos los dos
que hay acantilados
que se miran de frente,
abismo de por medio, ¿no?.
Y no es que hayamos sido diferentes,
no; es más bien, que llegamos tarde
a reconocernos como semejantes.
Tú tan allá y yo tan acá, que ya ni sé.
miércoles, febrero 04, 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
LA CARROÑA
Dios me libre de esos feligreses que vienen de ser carroña asquerosa, que liban a diario los jugos pútridos del verso malogrado ...
-
Arthur Fleck escribe en su bitácora de bromas, reflexiones y desatinos, el simulacro de un poema que, como nunca ni nadie, me...
-
Vos recogiste con ternura pedacitos de mí por todas partes y me volviste a armar nuevamente, hombre, barro y voz, en tu mirada; y me hici...
-
Mientras ese desahuciado intento de astro titilante brilla allá arriba, aquella triste y fascinante mariposa de la noche revolotea más...
No hay comentarios:
Publicar un comentario