sábado, mayo 24, 2014

Puedo escribir

Puedo escribir los versos más tristes esta noche
y sin embargo, no quiero.
Puedo escribir un tango esta noche
y sin embargo, prefiero una salsa.
Puedo escribir esta noche está muy fría
y sin embargo, ando desabrigado.
Puedo escribir lo que se me de la gana
y sin embargo, no tengo ganas.
Puedo escribir, por ejemplo:
ella se fue y dejó un hueco en la cama
y sin embargo, hay quién lo rellene.
Puedo escribir: yo la quise y ella me quiso
y sin embargo, teníamos los días contados.
Puedo escribir, y ya lo hice
y sin embargo, no he escrito nada.

Amanece

Se raja el cielo
como por jalón
allá, hacia un extremo
y el sol se escapa
como una teta soberbia
por sobre el escote del horizonte.
Amanece.
Obscena escena de la luz.

Siento que no

Siento que uno
pudo inmortalizar el instante
y hacerse con la eternidad
en uno beso. Siento
que como aquellos ángeles
debimos quedar para echar sombras
sobre sepulcros de glorias pasadas.
Siento, y es que ya poco siento,
debimos crecer
al auxilio de nuestras miradas.

Hay días

Hay días que quiero agotar a tu lado
las bibliotecas
los mares
las letras
y las montañas.

Días que necesito pulverizar tu sonrisa
tu mirada
mis silencios
nuestras caricias y mi semen.

Tus labios
mis labios
nuestros labios.

Días que quiero caminar tus lados
tus adentros
tus costados.

Días que hay días
noches
ausencias y recuerdos.

jueves, mayo 22, 2014

Sueños

Era otoño
y entre los pájaros de cristal
se despedían los milagros de la fuente.
Bajo el solar de la plaza mayor
una niña con mirada de papel madera
incendiaba el reflejo de los automóviles.
¡Sí, la peste era una bendición!
y crecía en sus manos magras
con la palidez de una estrella.
Ella devolvía a la muerte
su antigua gracia de pueblo olvidado.

Leyenda

Yo quería ser una odalisca de siete senos
madre de hijo pródigo de un imperio.
¡Oh, noches de infierno!
Si tan solo existiera el cielo
y no este vil incendio en mi cabeza.
Yo puse a disposición de los vientos
todos los secretos de la antigua raza.
Ya poco y nada importaba eso. Las pirámides
han sido comulgadas a la fe cristiana
y ya no puedo llorar, me he secado por dentro.
Si tan solo mis antepasados
se hubieran reivindicado entre bandidos rurales
otra sería la fuerza en mi sangre innoble
y no esta herencia de pobres campesinos.
En fin, hay que continuar con la vida
alistarse para llegar temprano al trabajo.
Esto... esto no ha sido más que una fantasía.

Memoria de los besos

"¿Acaso seremos cementerios andantes
que de vez en cuando laten?"

(Miguel Ángel Miguélez Fernández)


Acaso me cueste volver
a la tumba de no sentirte,
o a dejar de sentirte...
mordiéndome en los besos.

Acaso sea, que uno guarda
memorias de los besos;
pero nunca de los labios
que ha de borrar el tiempo.

Sí, es así; tan así como darle
a tu nombre de herida
las letras y sonidos de la ausencia.
Te olvidaré, lo sé; es así-

Mas cuando el recuerdo
venga a golpearme con el deseo,
se me hará presente
el modo en que te besaba.

Aprenderé en tu silencio
todo cuanto me gustaba.
Sí, lo que me gustaba en mí
sin importar si quiera de ti.

Es doloroso de aceptar;
pero, ¿qué dice uno cuando dice
"a mí me gusta esto o aquello"?
Solo decimos de nosotros.

Cuando atravesaste el umbral
juré de pie ante tus lágrimas
que nunca iba a olvidarte.
He faltado a mi juramento.

Pero a cambio, me he recuperado.
Me he convertido en testimonio
de lo que me gusta y no me gusta,
para revivirme en otros labios.

Sobre algunas

Yo conozco a varias de las vírgenes locas;
todas ellas perdidas por el esposo infernal;
todas... proclives a los tormentos del alma
y a la insensatez de sus pobres espíritus.

Conozco también, a ese demonio joven
que sin quererlo, las pierde diariamente
buscando sin encontrar, pero buscando,
la clave para desencadenar la alquimia.

En la casa donde habitan estos cónyuges
no hay segundos de paz, y la sed es eterna.
Ellos se aman; y lo hacen tan cobardemente
que implican un grave riesgo para la sociedad.

A veces, ellas hablan raramente de la libertad
y de arrastrar tras sus pasos... las cadenas;
él solo las mira, desde lejos, piadosamente,
como enseñan los sacerdotes en la catequesis.

Intuición

La hora oscura ilumina
resuena honda en mi pecho
e invade completa; me llena.
En la intuición de las sombras
mi tacto adivina las formas
y recuerda una herida de luz.
Por suerte, su voz calla.
La levedad de su partida
ha dejado en vela mis noches.

Tú solo conduce

Yo no sé conducir
mi vida es un dejarme fluir
y no todo viaje es de antología.
Pero conduce tú
deja que te haga de copiloto
y déjame meter los cambios.
Mientras, arrójate por la ruta
que yo te indico cuándo llegar.
No frenes. Deja que yo acelere.
Las curvas no siempre matan
ni tampoco matan las banquinas.
La noche dilata las pupilas
y yo las veo de reojo
en tanto que voy
de la primera a la quinta.
Tú solo conduce
yo sabré cuando parar y acabar
en este viaje que promete
velocidad, aventura, final
y feliz llegada a destino.
Tú solo conduce.

Usted

Usted aprendió a sangrar
como sangran ciertas noches
al compás de Chopin.

Su nada pura

No me preocupa su vacío
lo que me atormenta es su repleto
sus llenos y desbordantes
su nada pura sin más nada
su sin lugar para hospedarme.

martes, mayo 20, 2014

Hubo veces

Hubo veces
que hasta la vida misma
hubiera dado por amor.

Pero, ante esa instancia
huía hacia la vida. Eso
nunca me fue perdonado.

Donde las sombras

No ha anochecido aún
mas tu mirada
ha cogido vuelo
donde las sombras duermen.

Y tu voz
ha parido el ocaso
tras pronunciar
las cifras sagradas
ocultas en un adiós.

Un batir de alas
ha traído la noche
sobre la claridad de los seres.

En torno a su cuerpo

Construyó un paraíso de mitologías
en torno a su cuerpo
y no faltaron los crímenes del amor.
Tomó una cuchara
templada en la fragua del desamor
afilada con siglos de espera
la enterró firme y con fuerza en su pecho
y se arrancó
la cajita de todos los fuegos.
Después de varios intentos furtivos
la reemplazó
por el canto dulce de las sirenas
y se dejó seducir
por el centauro que galopa en mis venas.

Mocedades

Me entretiene más
llenar crucigramas tontos
que buscar significados en frases vacías.
El misterio me aburre
y estoy demasiado cansado.

El verano pasado
debí alistarme en el ejército
y entregar mi pecho a las balaceras del tiempo.

__________ * * * __________

Me gustan los libros viejos
de esos que se desguazan con las miradas
y los sintagmas caídos en desuso. Me gustan.
Las cosas que dice mucho
sin siquiera usar palabras
también me gustan.

En la biblioteca de mi pueblo
cuando los puños descoloraban el tedio
reconstruí los dramas del mundo
y me di en agotar antiguas enciclopedias
para reconocerme en universos distantes.

Tal vez no sea

Tal vez no sea
un absurdo empecinamiento
tal vez sean
los más nobles deseos de ser felices
los que nos llevan
los que nos me llaman...

Pero, ¿hemos de hacer oídos sordos
a todos los llamados del corazón?
¿y qué nos queda de no soñarnos
sino tan solo secarnos de realidades amargas?
No es que me niegue a lo que nos toca
es más bien, que se me antoja
soñarnos libres de toda traba y obstáculo
de todo miedo, y de toda duda o recelo vano.

Saltar, en fin, tranquilamente y sin mirar
al fondo negro de todo abismo... sea este
de tiempo o de distancia, pero abismo al cabo.
¿Está mal amar, soñar e intentarlo? Quizás
pero, ¡qué amargo es... el no intentar nada!

sábado, mayo 17, 2014

Estoy cansado



Me siento con pesar de siglos
al teclado harto de estar cansado.
Llamo a las palabras desempolvadas
les quito el adormecimiento que traen del tiempo
y las visto del sonido ausente
que traen de algún silencio.
Algunas
son ya viejas compañeras de este oficio
otras
son más bien nuevas en estos quehaceres.
Las saco de cajones
desiertos de sentimientos
como quien saca notas, recibos o boletas.
Las miro a contraluz
como queriendo reconocerlas
o darles el brillo para ver
si me sirven para algún poema.
A veces, las dejo a un lado
y otras veces las dejo... simplemente
abandonadas a su suerte en un cesto.
Algunas, no sirven ni siquiera
para hacerle el amor al suelo
y otras tantas servirían
solo para hacer el balance
de un corazón desamado
con sus haberes en rojo
y con las negritas descorridas
por el derrames de algún café.
¡No; no se alarmen!
Es solo que estoy cansado, aburrido y con sueño.
A veces, en estos casos...
es mejor seguir durmiendo
pero, les aseguro que no es tan fácil frente al jefe
aunque ya estoy acostumbrado
a roncar en el disimulo de las palabras.

jueves, mayo 15, 2014

Más de una vez



Más de una vez, enterré mis puños
y dejé crecer alas entre mis dedos;
nubes que se posaron en mis ojos
y sueños que se me hicieron carne
en el compás lunático de los versos.

Sí; resaca de noches de algarabías
templaban un dulce oído de bronce
cada vez que mi voz afilaba en roce
los pétalos huraños de un desamor.
Sí; los ríos nacían de cántaros rotos.

Mariposas de fuego



Tal vez, porque te quise y me quisiste...
se nos pudrió la pera en la rama del olmo.
Quizás fue que entre tus manos de seda
se ahogaba un gusano en época de vuelo
y el cansancio de tus gélidas primaveras
se desgarró entre los penitentes cristales.
Algunos vieron lágrimas de piedras;
mas yo... solo mariposas de fuego.

Aires de puerto



Sobre terrazas de azules
se balancean bajo el cielo
alboreas ella; y se hinchan
con la brisa de la mañana.
La hora plena desborda
dinamita el aire del puerto
con perfume de lo eterno.
El silencio canta a lo vasto.
¿El cementerio marino de Valéry?
No lo sé. No se ha sabido aún.
El sueño de las gaviotas
marca el paso del tiempo.

El cielo adentro

Tenía los ojos azules
y todo el cielo adentro.
Sólo la opocaba un defecto
no saber llover
cuando la tierra temblaba a sus pies.

Imposible

Nuestras voces comulgaban
esteros, mares o lagunas;
recreábamos los ríos
y nos dejábamos desbordar en océanos.
Huíamos de los reparos
prestos a renacer bajo las lluvias.
Nos secábamos
nos hacíamos piedra
bendecíamos los espacios y el silencio
y nos cultivábamos desde los sueños.
Nos callábamos
nos hacíamos desde la ausencia
y nos buscábamos en los vacíos.
Yo sé que éramos imposible
como lo son los cuencos de las manos.

viernes, mayo 09, 2014

Horizontalidad


No es que esté venido a menos
es que siempre me gustó
mirar la verticalidad de las cosas
desde mi horizontalidad, ausente.

Miro; pero no solo miro, desentierro
escarbo a raíz las sonrisas de lava.
Dejo que lo imperturbable me llegue
e inunde las formas
de mi ser en mareas convulsionadas.

La morfología del yo no es transparencia.

El sol del atardecer hacía de mí
un subterfugio de mitologías comunes.
El mundo de las sustancias
me abrazaban ni bien anochecía.
Tus formas se me han grabado
en las paredes nerviosas del tacto.

El poema te ha descubierto
entre palabra y palabra,
¡la alquimia del verbo es un hecho!
El sortilegio era besarnos en los versos
entre los blancos del fondo y los silencios.
Sí, nos hemos culminado en lo otro.

Preñez de soles

Entre archipiélagos en llamas
mi verbo se hace carne en tu nombre.
Ahí van a huracanarse los sueños del hombre
ahí voy a cultivar lagunas de tu rocío.
Tu noche, espectro de cielo despejado,
se abrirá entre mis carnes
y dejaré en ese firmamento de sudores
la sangre vestida de nubes
en plena preñez de soles.

martes, mayo 06, 2014

Silencios rotos



Estoy a un cielo
más quebrado de mi nombre
y tengo ese raro sentimiento
de la antigua duda
cavando en lo más profundo
de todos mis poemas
como si tu risa
hubiera sofocado mis ensueños.

Tengo ese raro tartamudeo
de los silencios rotos
dando de a piquetes
en el blanco de las hojas
o en las llagas
de melancolías ardientes
y de ojos saltando a los abismos
de todos los olvidos.

lunes, mayo 05, 2014

A un dolor de siglos



Uno rearma los ojos al nuevo día...
hasta con ciertos gestos obscenos;
y se da en ir redescubriéndolo todo.
Los colores no son nuevos, mas...
las impresiones de esta mañana
casi que nos desangran de un corte.

Las sábanas, las almohadas,
los pliegues... son los mismos. Pero,
tras otro día más de deshabitados,
nacen nuevos a un dolor de siglos,
y la razón y el corazón no entienden.

Se nos ha escapado la ilusión,
corre desnuda por las mismas calles
por donde hasta hace muy poco,
enlazábamos a manos estrechadas
las realidades rotas de todas las cosas.

En fin, uno renace o se rearma...
Las horas pasan, e indolentes,
le dibujamos una sonrisa al nuevo día.

Un poeta



A veces, un poeta
no es más que uno de sus libros.
Con suerte, será uno de sus poemas;
pero también, puede que solo sea
uno de sus versos.

Eso, solo lo dirá
el oficio de ser el eco
de un silencio común a muchos.

Definitivamente



Insomne
pero con la máscara de los entusiastas
espero develar entre las sombras
el beso que se demora
tras siglos de hacerse anunciar
entre las zanjas que abre la noche
entre los pétalos del alba. Escucho tus pasos
vienes hasta mí y te marchas
dejando en mis labios una leve impresión
como en la cera queda
el sello de lo que ya ha sido
y ahora, no es más que un vestigio de ausencia.
Apuro el paso, el cigarrillo y el café
y salgo presto a tu encuentro
para darme en la llegada
con el presagio escurridizo de tu entierro.
Estoy triste, definitivamente.
Hoy hacen tres años de tu muerte
y la tierra, por debajo de los verdes,
aún me huele a tus besos.

A oscuras


Empecemos de nuevo.
Encontrarte siempre en la claridad de tu ausencia
no ha sido tanto como encontrarte
de noche y a oscuras
en la tibieza de mis sábanas, al soñarte.

Entonces, te he besado
en donde mejor no necesito verte
como sí así sentirte y perderme en ti
en donde mis manos
se confunden con tus deseos
y nos recorren siendo las dos, ahora, solo una.

Aún hay tiempo



Tan breve en el espacio
mis labios muerden tu aliento
y beben de ti las respuestas.
Estás donde el sueño te trae,
acariciando la tarde. El cielo,
el nuestro, acuna las nubes.

Aún hay tiempo
antes de la lluvia.

Ambos le enseñaremos al cielo
lo que es venirse abajo y mojar;
porque la tierra,
aún la que nos sostiene,
espera por nosotros, anhelante,
porque le enseñemos la fertilidad
en el milagro de la vida.

jueves, mayo 01, 2014

La noche plena


         Al poema que se anduvo entre los hombres.


Y entonces, cultivábamos las noches
al borde de todos los sepulcros pensados.
Tu boca era una piedra fría en mi corazón
y el poema no develado
entre las venas del silencio.
Al filo del amanecer
mis manos han tejido las horas
y han diseñado un abrigo para todos los miedos.
Solo nos ha quedado un sueño, la noche plena.

Muñeco



Nadie podría decirnos
si ha sido una buena idea.

Así
dotado con manos y dedos
fue concebido
para desintegrar los minutos.

_______ * * * ________

Entonces
lo zurcimos a silencios escritos
le dibujamos boca y dientes.

_______ * * * _________

Buscándole un nombre
escarbamos sombras
tras las paredes del olvido.

Hasta aquí

Hemos llegado hasta este punto, arrastrados por el deseo mutuo que nos quemaba bajo la piel, en esto de leernos, hablarnos y escucharnos, y...